CORAZONES Y REENCUENTROS
Menudo día el de ayer. Por la tarde estaba a ratos aburrida, a ratos histérica perdida. En el coche, alguien bromeó con haberse dejado las entradas en casa. Casi me da un infarto interiormente, aunque mantuve la compostura. Llegamos a Pontevedra temprano y nos fuimos a tomar algo. No dejaba de mirar el reloj para comprobar cuánto tiempo faltaba. Cada vez más histérica. Empezamos a hablar de tonterías para no pensar en lo poco que quedaba. B. mencionó algo sobre por qué la película era para mayores de 13 años. Mi mente empezó a divagar hacia cosas que no voy a escribir aquí. El camino de vuelta hacia el cine se me hizo eterno. Compramos la bebida, esperamos en la cola, saqué las entradas de “Silent Hill” de la semana pasada, nos reimos, saqué las buenas y entramos. Nos sentamos. Me temblaban las manos. Empezaron los anuncios. Menuda tanda de anuncios más larga. Empezaron los tráilers. Pensé “¿Quién quiere tráilers cuando va a ver Piratas del Caribe?”. Y de repente... Nesdy hizo “aaaah”: el tráiler de Alatriste. ¡Qué lejos queda septiembre! Y entonces, ahora sí, empezó la película.
NOTA: Como ya os podréis imaginar, esto va a estar plagado de spoilers. Así que si no has visto la película, no leas esto, porque te la voy a destripar. Por completo. Punto por punto. No voy a dejar nada a tu imaginación. Y créeme, no quieres que te la destripe.
Empezaré con los personajes. Voy a analizarlos desde mi punto de vista. No digo que todo lo que escriba sea cierto o acertado, es sólo mi opinión.
Will Turner (Orlando Bloom) “El Gryffindor”
Tengo que hacer una confesión: fui a ver la primera película por Orlando Bloom. Por supuesto, salí enamorada de Johnny Depp y desde entonces dejó de gustarme Bloom. Supongo que esto se debe (además de a que Depp es mucho Depp) a que el Will de la primera parte es un soso y (perdónenme sus fans) un alelado. A lo largo de la primera va evolucionando y al final acaba mejor de lo que empezó, pero aún así la afirmación final de Elizabeth, “Es un pirata”, me pareció exageradísima. Will Turner no era un pirata en la primera parte y no lo es en la segunda. Will es un héroe. Rectifico: es EL héroe. Es de esa clase de hombres que sólo existen en las películas: caballeroso, honrado, fiel... el hombre perfecto. Nunca hará algo que no crea moralmente correcto. Nunca hará algo egoísta, por la simple satisfacción personal de hacerlo. Por estos motivos, en la primera me parecía tonto; en esta segunda su actitud me parece admirable, dado que es el único personaje que hace lo correcto en todo momento. Todo lo que hace, lo hace por amor. Lo único en lo que piensa es en salvar a Elizabeth (poco sabía el chaval sobre lo bien que puede cuidarse ella solita...). Me encanta la persona en la que se ha convertido Will. En la primera me reía de él. En ésta, si no existiera Jack Sparrow, me habría “enamorado” de él.
Su relación con Elizabeth parece que también ha evolucionado (o al menos, ésa es la impresión que nos llevamos al principio de la peli, cuando están a punto de casarse). Por fin va a hacer lo que lleva deseando toda la vida: casarse con su adorada Elizabeth. Y le chafan la historia. A ella la encierran y tiene que irse a buscar a Jack para que los ayude. El pobre, como nunca ha tenido amigos, cree que puede confíar en el pirata. Yo creo que no las tiene todas consigo cuando Jack lo manda al Holandés Errante, pero lo hace por Elizabeth, porque quiere rescatarla. Y entonces se reencuentra con su padre. Primer trauma que le causan al pobre Will en esta peli: ver a su padre cubierto de algas, con pústulas raras saliéndole de la cara y... verde! Las escenas de Will con su padre, en general, se me hicieron bastante sosillas... Bueno, seguimos. Will escapa, cabreado con Jack porque lo vendió. Pero llega a la isla y se le pasa todo: la mujer a la que ama está allí. Y el pobre no sospecha nada. Entonces se pone a pelear con Jack y Norrington por el corazón de... ¿Davey Jones? No sé yo... Él, desde luego, lo hacía por eso. Los otros tenían otros motivos para pelear con él. Unas cuantas batallitas después, nos acercamos al final de la película. Van a escapar. A pesar de la tensión, se siente feliz porque si escapan, podrán llegar a tierra y Elizabeth estará segura. Eso es lo único que importa. Y entonces... segundo trauma: ve a la única mujer a la que ha querido besando al hombre que una hora antes había vendido su alma para salvarse. No sólo eso: descubre que Elizabeth no es tan buena como él se creía. No sé cómo superarán Will y Elizabeth esto, pero... ¡tienen que quedar juntos! (Alguno estará pensando: “Lo dice una que tiene una firma de Jack&Elizabeth”. Abajo lo explico).
Jack Sparrow (Johnny Depp) “El Ravenclaw”
No voy a pararme a describir lo mucho que me gustó Jack en la primera película, porque me quedaría esto larguísimo. ¿A que os lo habíais creído? :P El Jack de la primera es un hombre que ansía la libertad por encima de todas las cosas. Por eso pone tanto empeño en recuperar la Perla. Los malos están presos por culpa de la maldición. Él, en cierto modo, también. Necesita matar a Barbossa (Barbie para los amigos) y recuperar su barco para conseguir esa libertad tan deseada. Barbossa hirió su honor, lo echó de su propio barco y lo dejó a morirse en una isla. Tiene que vengarse. No será libre hasta que no lo haga. Y lo sabe. Por eso se empeña tanto en conseguir la Perla. Pero la diferencia entre la primera película y la segunda es que en aquella conocía a Barbossa. Sabía cómo pensaba el hombre. Y llevaba ventaja. Así que, aunque al resto de personajes les parezca que los está poniendo en peligro, en realidad no lo está haciendo. No a propósito. De hecho, él tenía un plan y cuando Will se entrometió se complicaron las cosas. Pero en esta segunda peli, la cosa cambia. Jack está en peligro de muerte. Y no conoce a su enemigo. No habían sido colegas en el pasado, no sabe cómo piensa, cómo actúa. Y tiene miedo. Así que está dispuesto a arriesgar la vida de otros para salvar la suya. Supongo que en una situación como ésta, de vida o muerte, uno hace lo que pueda para salvar su pellejo. Es entendible. Pero no me gusta la actitud de Jack. Una cosa es vender las almas de los pobres diablos que andan por Tortuga. Y otra totalmente distinta vender la de alguien que le salvó de la horca tres años atrás. Jack se pasa toda esta película poniendo en peligro las vidas de los demás para salvar la suya. Se comporta de forma egoísta escena tras escena. Por eso no me gustó del todo en esta película. Por supuesto, cuando al final hace lo correcto, volví a pensar “Ése es mi Jack!!”.
¿Quién iba a decir que nuestro Jack, ése que tanto hablaba de la libertad en la primera, iba a acabar enamorándose? (Bueno, yo lo dije y B. puede confirmarlo xDD) Los que hayáis tenido la oportunidad de ver las escenas eliminadas del DVD de la primera, estaréis de acuerdo conmigo en que entre Jack y Elizabeth ya había “algo”. Al principio él le vacilaba a Elizabeth por picarla, porque sabía que le fastidiaría, que una tía de tan alta cuna como ella se sentiría ofendida si un pirata se atrevía a intentar seducirla. Después, cuando estaban solos (y borrachos) en la isla, pensó que enrollarse con ella no sería tan mala idea, al fin y al cabo había una cierta atracción entre ellos. Y según fue pasando el tiempo, descubrió que eran dos personas muy parecidas. Él fue el único que vio la verdadera personalidad de Elizabeth en la primera. Pero la cosa no pasó de una simple atracción, porque ella quería a Will y él quería a la Perla. Y todos consiguieron lo que querían (menos el pobre Norrington, el único que salió mal parado en la primera). Sin embargo, tres años después, Jack no puede controlar su brújula porque ya no sabe lo que quiere. Quizás (y aquí estoy echando mano de la imaginación), ahora que ha recuperado la Perla, descubre que le falta algo, que esa libertad que tanto ansiaba quizás no sea tan buena... Y cuando se reencuentra con Elizabeth, algo se enciende en él. Tontea con ella, diciéndose a sí mismo que sería una conquista más, nada importante. Y sabe que puede conseguirla. Pero entonces vuelve Will, a ella se le ilumina la cara, salta en sus brazos y lo besa. La mirada de Jack lo dice todo. Entonces discuten por el cofre y empiezan a pelearse. Jack se concentra en la llave para no pensar en que está peleando por otras razones. Batallitas y pulpitos aparte, llega ese momento en el que debe decidir si hacer lo correcto o salvar el pellejo. Abre la brújula y sus peores temores se confirman. Ya sabe lo que quiere. Vuelve al barco, hace de héroe y espera por su recompensa. Ésta no se hace esperar. Durante unos segundos, consigue lo que esperaba. Y después descubre la traición. Pero no la odia. Al fin y al cabo, él no se enamoró de una princesita, se enamoró de alguien igual a él: un pirata.
Elizabeth Swann (Keira Knightley) “La Slytherin”
Me encanta este personaje. Habrá quien piense que es el que más evolucionó desde la primera película. En mi opinión, sigue siendo la misma. En la primera película, primero vemos a una princesita arrogante. Siempre ha estado enamorada de Will, pero su padre quiere casarla con Norrington. Ella no va a declarársele nunca a Will, no va a rebajarse tanto. Además, debe hacer lo correcto, que es casarse con quien su padre elija y resignarse. Pero entonces la secuestran y tiene que luchar para sobrevivir. Por primera vez siente lo que es sentirse libre de presión, sin nadie que le diga lo que debe hacer. Entonces la rescatan. Y sale a la luz su verdadero yo: le dice a Norrington que se casará con él si van a rescatar a Will. En una escena (mal) eliminada del DVD, Norrington le pregunta si se habría casado con él igualmente. Ella miente y le dice que sí, porque él es un buen hombre y se alegra de que sienta algo hacia ella. Él se queda todo ilusionado. Ella se siente mal por haberlo hecho, pero no se arrepiente, porque va a salvar a Will. Ya empieza a salir su vena “pirata”: hace lo que haga falta para conseguir lo que quiere. En la segunda película, pasa un poco lo mismo: al principio, vemos a una Elizabeth enamorada de Will, comportándose como es debido porque su papi está delante. Pero en cuanto puede, se escapa y vuelve a ser ella misma. Es más ella misma que nunca. Amenaza al de la peluca, se mete de polizón en un barco, pelea con pulpos y tiene que tomar una decisión nada agradable. Su vena pirata se hace visible para todos los presentes.
Mi parte favorita: su relación con Jack. Desde la primera película, he defendido que entre Jack y Elizabeth había “algo”. Sus escenas juntos son mis favoritas. Pero claro, no le di mayor importancia. Me gustaba como había acabado la cosa. Ella estaba enamorada de Will aunque sintiese una atracción hacia Jack. Pero entonces anunciaron que habría una segunda película. Y para mí, el asunto volvió a cobrar importancia. En la primera película, a Elizabeth le encantan las historias de piratas. Así que cuando es salvada por Jack, primero no quieren que le maten; al fin y al cabo, es su salvador. Pero entonces él aprovecha la situación y la utiliza para escapar. A ella le parece algo repugnante. Y se da cuenta de que una cosa son los libros y otra la realidad. Pero entonces se queda atrapada en una isla con él. Hace ver que Jack le parece una persona repulsiva. Pero no es así. Ha leído mucho sobre él. Es como conocer a alguien famoso. Y encima él es libre, va a donde quiere y hace lo que quiere. Ella no puede. La atracción está servida. Después del incidente con Norrington, él le dice que son iguales. Ella sabe que tiene razón. Al final, se queda con Will, porque está enamorada de él y lo sabe. Pasan tres años en los que, probablemente, ella ha idealizado el recuerdo de Jack Sparrow. Will, el amor de su vida, ha ido en busca del pirata. Ella hace un viaje como polizón en un barco lleno de hombres para reunirse con él. Pero entonces se reencuentra con Sparrow. Y Will no está. Vuelve a ser como en los viejos tiempos. Jack coquetea con ella, la atracción ya existente se acentúa. Elizabeth está confusa. Pero cuando vuelve Will, se le ilumina la cara. Después, se ve obligada a tomar una decisión. Jack estaba dispuesto a sacrificar la vida de todos. ¿Por qué no iba a sacrificar ella la de Jack para salvar a los demás? Tiene que hacerlo. Y no duda.
James Norrington (Jack Davenport) “El Hufflepuff”
En mi opinión, éste es el único personaje que evolucionó de forma negativa. En la primera película es un buen hombre. Sigue las órdenes que se le dan y persigue a Jack, por lo que puede que se gane el odio del público. Él hace lo que le mandan y, al final de la película, elige hacer lo correcto (como todos en la película...) y deja escapar a Sparrow. El pobre pierde el trabajo, la chica y su nivel de vida, todo de un sólo golpe. Y todo por ayudar a un pirata al que llevaba varios años persiguiendo. Y entonces, claro, el hombre se derrumba. Se le da por beber y se convierte en un hombre completamente distinto. Sé que su actitud es entendible, pero al igual que me pasaba con Jack, no me gusta. Cuando salieron las primeras imágenes y videos de la película y vi a Norrington desaliñado y con espada en mano, pensé que la cosa sería completamente distinta. Y cuando me encontré con el verdadero Norrington en la película, me llevé una decepción tremenda. Y encima va el tío y le da el corazón de Davey Jones al verdadero “malo” de la película... No pudo recuperar a su chica y probó con el trabajo... En la primera me daba pena, en ésta me cae mal.
Barbossa vs. Jones
Una de las cosas que más me gustan de la primera película es el malo: el capitán Barbossa. A pesar de ser el malo, es un hombre simpático, con su puntito cachondo. Sus escenas con Jack son de lo mejorcito. La forma que tiene de tratar a Elizabeth me encanta. Cuando están en la cueva y están a punto de desangrar a Elizabeth, suelta un discursito que es genial. Además, su historia es mucho mejor: él robó oro y está maldito. Y a él se le ve la cara y una puede reconocer a ese gran actor que es Geoffrey Rush. Sin embargo, Davey “Bobby” Jones es un sosainas. La gente no puede reconocer a Bill Nighy (el cantante de Love Actually). No se relaciona con ninguno de los otros personajes. Es un malo malo. Y sosainas. Y su historia no tiene ninguna miga: lo dejó la chorba y se arrancó el corazón... Pues vale... ¿No podía haberse dedicado a beber, como la gente normal... o como Norrington? Resumiendo: no me gusta Bobby (o Davey, como prefiráis) y Barbossa es el mejor!!
Will/Elizabeth vs. Jack/Elizabeth
Yo quiero que al final se queden juntos Will y Elizabeth, pero en la primera película me encantaba la atracción existente entre Jack y la chica. Y cuando vi el tráiler ése en el que salen tan juntitos, me emocioné bastante, pensando que por fin iba a pasar algo entre ellos. Sin embargo, también tenía miedo de que dejaran a Elizabeth quedar como un putón verbenero liándose con todo cristo. Pero han llevado el tema bastante bien. Estoy deseando saber cómo lo arreglan todo en la tercera. Resumiendo: quiero que Will y Elizabeth se queden juntos, pero me gusta la atracción existente con Jack.
Ahora sí, vamos con la película...
La primera escena me pareció preciosa. Las partituras mojadas, cayendo al suelo. Elizabeth esperando en la lluvia, preciosa, con su vestido de novia. Por desgracia, esto es casi lo único que me gustó del principio. Casi toda la primera mitad se me hizo aburridísima. Pasaron unos 45 minutos hasta que por fin me enganchó. La parte de la isla de los caníbales sobraba por completo. Toda la historia de los-caníbales-se-quieren-comer-a-Jack-porque-creen-que-es-un-dios no aporta nada a la historia. (Por cierto, no hace falta ser caníbal para creer que Jack es dios y querer com... na, dejémoslo...). Encima, es una sucesión de un gag detrás de otro y la verdad es que (quitando el de la tripulación balanceándose en las jaulas) no tenían ninguna gracia. Esa parte estaba hecha única y exclusivamente para el lucimiento de Sparrow. Y no es necesario. Ya se luce en el resto de escenas.
Las escenas de Jack y Will (mientras Elizabeth estaba ausente) son bastante aburridas también. A Jack se le veían a la legua las (malas) intenciones y Will se tiró de cabeza a la piscina. Las escenas de Will en el Holandés Errante tampoco tienen ninguna emoción. Y el reencuentro entre padre e hijo es más bien soso (a ver si el de la tercera, el Keith-Johnny mejora...). Por cierto, hay algo que no me gustó NADA: el jueguito ése de dados. No me enteré de nada. ¿Alguien me puede decir cómo se jugaba a eso? Porque hasta que Jones no le dijo a Will que tenía que pasar 10 años allí, no me enteré de quién había ganado... Pero bueno, desde que aparece Elizabeth la cosa empieza a coger ritmo y desde que llegan a la playa ésa, el ritmo ya es frenético. La pelea de espadas entre el trío por el corazón de... (elegid la opción que más os guste) es genial. Y la parte de la rueda del molino es buenísima. Un poco surrealista, pero buenísima igualmente.
Y llegamos al final. Todo el tramo final me pareció increíble. En más de una ocasión me quedé con la boca abierta de par en par. Cuando Jack y Elizabeth se besaron me emocioné como una niña pequeña con un caramelo. Y cuando vi a Jack encadenado me quedé a cuadros. No me lo podía creer. Jack no podía morir. Aunque su muerte fue buenísima. Me encantó la escena. El bicho le echa todo el aliento encima. “No es para tanto”. Recoge su sombrero, se lo pone y se dispone a morir con dignidad. Ése es el Jack que yo conocía, ése es el Jack del que yo me enamoré. Genio y figura hasta la sepultura. Creí que la película se acabaría ahí, pero el final finalísimo fue... INCREIBLE!! Se me puso una sonrisa de oreja a oreja al verlo aparecer. Ya habéis leído encima lo mucho que me gusta ese hombre.
En resumen, la única pega que le veo a la película es que el principio es muy lento y lo de la isla de los caníbales sobraba. Bueno, eso y que, después de 3 años de espera, no sales del cine satisfecho. Sales pensando lo lejos que queda el 2007...
A los que hayáis leído hasta aquí, espero que os haya gustado. Pero no os acostumbréis, eh!! Que Piratas es especial. La semana que viene volveré a hacer una crítica más normalita...
Besos,
Nesdy
