CUIDADO CON EL PERRO

Hola otra vez!! Hoy estoy que me salgo: 2 entradas en un día y aún estamos a lunes... xDD

En fin, vamos a lo que vamos: esta semana he ido a ver “El Señor de la Guerra” (y no sólo porque el título empezara por “El Señor de...”, como ha insinuado “alguien” ¬¬) y por primera vez en mucho tiempo he salido completamente satisfecha del cine.

La película trata sobre el ascenso y posterior ¿caída? de un traficante de armas y de cómo éste actúa con respecto a los demás (su familia, su mujer e hijo, los compradores, etc.). La escena inicial de la película es de lo mejor que he visto nunca en una pantalla de cine. Vemos la vida de una bala, desde que es fabricada hasta que es disparada, mientras aparecen en la pantalla los títulos de crédito. Esta escena ya avisa de lo que se avecina. La historia la narra el propio protagonista mediante una voz en off y, en mi opinión, éste es el mayor acierto de la película. Mediante este procedimiento, el director no juzga si lo que está haciendo el traficante está bien o mal. Esa tarea le corresponde al público.

Yo sabía que lo que estaba haciendo este hombre estaba mal, y sufría cada vez que veía a la gente matándose con las armas que él les había proporcionado. Sin embargo, cuando el agente de la Interpol estaba a punto de pillarlo, me empezaban a sudar las manos porque no quería que lo hiciera. Y esto sólo puede conseguirlo una película excelente.

Prácticamente todos los personajes de la película tienen una doble moral. El protagonista vende armas de forma ilegal, pero dice que él no hace ningún daño. Él proporciona el material, pero no mata a nadie. Y no es que lo diga para convencerse a sí mismo, es que de verdad lo piensa. Y sin embargo, cuando un cliente quiere pagarle con droga, se niega a aceptarlo, porque vender droga está mal. Y cuando ve a su hijo con una pistola de juguete en la habitación, se la quita y la tira a la basura.

El hermano del prota está en contra de lo que hace éste, y sin embargo lo ayuda, porque hay mucho dinero en juego. Su mujer sabe que su marido no es trigo limpio, pero vive cómodamente en una mansión, rodeada de pieles y joyas, así que no hace preguntas y se dedica a vivir del cuento.

Las interpretaciones no tienen desperdicio: Nicholas Cage no es de mis actores favoritos, pero en ésta película se luce como ese traficante que no tiene escrúpulos y que le vende a todo el mundo, incluso a los enemigos de su propio país. Sin embargo, Jared Leto (su hermano) le roba todas las escenas en las que sale. O a lo mejor es simplemente que el tío estaba muy bueno y por eso miraba más hacia su lado de la pantalla xDD Pero aún así, la interpretación de Leto como el hermano atormentado tampoco tiene desperdicio. El resto (Bridget Moynahan como su esposa, Ian Holms como un traficante rival y Ethan Hawke como el agente de la Interpol que le sigue los talones) son, para mí, los mejores actores de la película.

En resumen, ésta es una película muy pesimista (y, por desgracia, demasiado realista), cuya moraleja es “El dinero mueve el mundo y todo el mundo tiene un precio”. Y que recomiendo a todo el mundo que vaya a verla, porque de verdad vale la pena pagar los 6 euros de la entrada por ella.

Un beso,

Nesdy

P.D. El ranking de pelis amorosas está en proceso, pero probablemente no lo suba hasta mañana.